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Frases (39)

domingo, 19 de febrero de 2012

Varias culturas, un territorio



En una ciudad relativamente pequeña como lo es Medellín se pueden observar las diferentes culturas sin necesidad de juzgamiento. Por ejemplo, en el Metro se ven personas de todo tipo desde el judío ortodoxo con la Kipá o Yar Muke, hasta la musulmana con el tatuaje de la media luna en el cuello; buscando indirecta o directamente llenar el contorno de este símbolo y de lo que significa en su cultura.

A parte, se notan los occidentales, empezando por la cultura antioqueña obviando que este es su territorio y su rasgo regionalista se identifica inmediatamente; no se pueden ignorar los extranjeros tanto suramericanos como norteamericanos.

Se escuchan las palabras y frases en su lenguaje nativo admirando la infraestructura de la ciudad y de los medios de trasporte, además de discutir muy someramente eso que llaman “Cultura Metro” que es un sello intrínseco que se percibe. 

El dar el puesto a las mujeres embarazadas, las personas de la tercera edad, entre otras cosas… que sí, algunos ignoran.

No sólo en su capital sino que también a nivel departamental se ve la variedad de culturas en una sola, los cambios que hay en los diferentes puntos cardinales y presenciarlos todos reunidos en un lugar: la Plaza Botero, el Parque de los pies descalzos, Jardín Botánico, entre otros. Todos estos para el encuentro fortuito entre clases, creencias, vestimentas e ideas.

Pasión por el deporte y técnica


Desde un giro, una barra asimétrica, una viga o unas anillas; el hombre y la mujer buscan la sensación de dar todo de sí y demostrar que la gimnasia en Medellín agranda sus pasos y avanza con furia.

PASIÓN POR EL DEPORTE Y SU TÉCNICA

Los prados son el espacio más propicio para iniciar a hacer vueltas canelas; ¿Cuántos niños no comienzan parándose de manos contra los árboles, haciendo rollitos y rodando por las lomas o colgados en los pasamanos del los parques haciendo el ‘murciélago’, flexiones, balanceos y saltos? Tal vez ese sea el comienzo de algunos que deciden iniciar una historia de amor con uno de los deportes más bonitos y elegantes de la historia; la gimnasia artística.
Ingresar a un coliseo puede llegar a ser fácil, pero enfrentarse a los aparatos que por primera vez te alucinan y fascinan pueden acobardar a unos y retar a otros. 

Aparatos similares a los que hay en los parques hace que los niños que son llevados allí experimenten de un nuevo mundo, se cuelgan de las barras, se aplican magnesio en las manos, ese polvo que simula la harina para no deslizarse y caerse, comienzan a corretear por el lugar, brincando y riendo en las camas elásticas, balanceándose en las anillas, tirándose en un foso de espuma, jugando con los cubos para aprender a hacer arcos, palomas o fliflas saltando en los trampolines y minitranes.

Luis Abaurrea Alfaro en su libro “Iniciación a la gimnasia artística” dice que los niños que juegan en un parque están haciendo gimnasia artística, adicionándole los aparatos.
Para iniciar como deportista de alto rendimiento se debe hacer desde los primeros años de vida, porque es en esa edad cuando las personas aprenden más rápido y evolucionan de manera asombrosa; pero también hay que aclarar que no todas las personas sirven para este deporte debido a que hay un desarrollo de cualidades físicas a través del movimiento como lo explica Abaurrea; se debe progresar con respecto a la fuerza, velocidad, flexibilidad, resistencia y coordinación; todos suman algunas de las necesidades fisiológicas que se manifiestan en la menor ocasión.