Ella estaba ansiosa por saber si lo que había pasado aquella noche era real o solo producto de su imaginación. Decidió pactar un nuevo encuentro, pero su intención no era corroborarlo, sólo quería "hablar".
La música, el licor, el cigarrillo y la voz de ese hombre fueron debilitándola. Entre risas y chistes de doble sentido, ambos hacían alegoría al sexo que deseaban pero ninguno se atrevía a ejercerlo.
Entre susurros y negaciones de lo dicho, la luz se apagó, la música continuaba sonando, incorporándose y danzando en los sexos de ambos.
"Sos como una droga" le dijo él, mientras profanaba su entrepierna con sensualidad y apetito... Ella lo tomaba de la cabeza y la acariciaba. Él seguía diciendo halagos que incrementaban las ganas. Un vínculo habían creado; entre mordiscos y palmadas la noche estaba culminando.
Ella con convicción entendió que estar con él, era tan extraño y placentero que siempre sentiría al otro día la duda existencial ¿Fue real o solo un sueño?
Este blog inició con un propósito: entretener. Aquí podrá encontrar frases, mini historias, diálogos y aventuras literarias. Bienvenidos a una cabeza inquieta.
domingo, 19 de marzo de 2017
miércoles, 15 de marzo de 2017
Diario de una lesión -Parte 1-
#DÍA 1
Martes 7 de marzo, 09:20 p.m
Una caída que deja un trauma en codo y muñeca.
Por la adrenalina el dolor no lo siento y lo único que quiero es llegar a casa. Pasados unos minutos, me limpio la herida del codo con agua oxigenada; la inflamación se hizo presente en la muñeca y el dolor se torna insoportable. Me apresuro entonces para ir a Urgencias del Hospital Santa Margarita de Copacabana...
Salgo acompañada de mi mamá y mientras caminamos empieza a llover. No pasa un taxi o "chivero"... A pesar del dolor decido seguir a pie, suena un motor detrás nuestro giramos y ¡Bingo! Un carrito, Preguntamos si puede llevarnos al hospital y al ver mi brazo ensangrentado asiente y abre la puerta. Va rápido pero amortigua bien los policías y los (muchos) huecos que hay en el camino.
Entro a Urgencias, preguntan qué fue lo que pasó, explico lo sucedido, preguntan mi EPS y me dicen que tome asiento. Al cabo de 30 minutos, aproximadamente, me llaman. Entro a un cuartico y una mujer se presenta, me dice que ella es quien me va a revisar... Lo que yo no sabía es que me iba a preguntar exactamente lo mismo que a la entrada del Hospital... Me mira pensativa y me dice; te vamos a inmovilizar el brazo y dar algo para el dolor. Me lleva a otro cuarto. Como sonido ambiente tengo a un niño llorando y gritando, la razón: lo iban a bañar.
Al frente de mi camilla está una señora de avanzada edad, muy pálida y no hay nadie a su lado... Me sonríe, le guiño un ojo y continuo en mi espera... Luego de varios minutos aparece un joven se presenta como Diego, me dice que me levante que debe ponerme una inyección (no me dice, ni pregunto qué es) me volteo, él debe bajarme el pantalón. -¿Lista?, respira- estoy inhalando y siento la aguja entrando lentamente en mi glúteo. Toma un algodón, me limpia y me indica que me siente. Luego me prepara la vena del brazo derecho, me canaliza y me pone a una buena velocidad el suero... La mano se enfría rápidamente y Diego abandona el cuarto. Dejan entrar a mi madre, hablo con ella mientras espero la aparición de la doctora...
12:10 de la noche... entra Diego con los insumos para inmovilizarme el brazo y sale. Después de 20 minutos aparece la doctora... Es, al parecer, la primera vez que ponía un yeso... La figura del codo queda amorfo, pero la férula logra detener el dolor, al menos mientras me transferían a Rayos X... El problema: en el hospital los equipos están dañados así que debo dirigirme al lugar donde normalmente me atienden. Me aseguran que allí me hacen la radiografía. Espero una hora más mientras me traen la Historia Clínica y la incapacidad. Me voy a casa.
#DÍA 2
Paso una muy mala "madrugada", me levanto temprano y acompañada de mi mamá voy a Comfama de Aranjuez, pues allí es donde me atienden normalmente. Explico la situación y me dicen que debo pagar una cita prioritaria. Tomo el turno, y como raro, el tiempo "Promedio de espera" es más de media hora, tiempo que NUNCA se cumple, pago y me asignan la cita para dos horas después, me advierten que si dejo pasar la hora de la cita así sea por un minuto la pierdo... Así que ultra pendiente del tiempo, espero el tiempo pactado, pasa mucho tiempo después y escucho mi nombre. Paso al consultorio, me atienda una doctora de Apellido Maldonado, le explico lo sucedido, no me mira la mano pero me manda hacer los rayos X, le pregunto que en dónde es, y me dice que en ese centro no hay Servicio de Radiografía... Anonadada, le explico que en Copacabana me enviaron acá para hacer eso y ahora me dicen que no hay ese servicio aquí... Salgo de "consulta", y debo pagar nuevamente para que me den la orden de los Rayos X, los debo hacer ese mismo día, y cerraban el lugar a las 6:00 p.m. y... ¡Que empiece el juego!
Son las cuatro de la tarde, entrar al centro en BUS mientras llueve es la hazaña principal, el automotor va a la velocidad de "Rápido y Furioso", coge los huecos, los policías y las curvas como si no hubiera un mañana; las lágrimas inevitablemente enjugan mi cara, el dolor es intenso... Muy intenso. Nos bajamos y debemos coger el Tranvía de Ayacucho hasta la Clínica del Sagrado Corazón, nos atienden rápidamente pero ya no podemos volver a Aranjuez... Ya no hay médico que revise el resultado...
CONTINUARÁ
Martes 7 de marzo, 09:20 p.m
Una caída que deja un trauma en codo y muñeca.
Por la adrenalina el dolor no lo siento y lo único que quiero es llegar a casa. Pasados unos minutos, me limpio la herida del codo con agua oxigenada; la inflamación se hizo presente en la muñeca y el dolor se torna insoportable. Me apresuro entonces para ir a Urgencias del Hospital Santa Margarita de Copacabana...
Salgo acompañada de mi mamá y mientras caminamos empieza a llover. No pasa un taxi o "chivero"... A pesar del dolor decido seguir a pie, suena un motor detrás nuestro giramos y ¡Bingo! Un carrito, Preguntamos si puede llevarnos al hospital y al ver mi brazo ensangrentado asiente y abre la puerta. Va rápido pero amortigua bien los policías y los (muchos) huecos que hay en el camino.
Entro a Urgencias, preguntan qué fue lo que pasó, explico lo sucedido, preguntan mi EPS y me dicen que tome asiento. Al cabo de 30 minutos, aproximadamente, me llaman. Entro a un cuartico y una mujer se presenta, me dice que ella es quien me va a revisar... Lo que yo no sabía es que me iba a preguntar exactamente lo mismo que a la entrada del Hospital... Me mira pensativa y me dice; te vamos a inmovilizar el brazo y dar algo para el dolor. Me lleva a otro cuarto. Como sonido ambiente tengo a un niño llorando y gritando, la razón: lo iban a bañar.
Al frente de mi camilla está una señora de avanzada edad, muy pálida y no hay nadie a su lado... Me sonríe, le guiño un ojo y continuo en mi espera... Luego de varios minutos aparece un joven se presenta como Diego, me dice que me levante que debe ponerme una inyección (no me dice, ni pregunto qué es) me volteo, él debe bajarme el pantalón. -¿Lista?, respira- estoy inhalando y siento la aguja entrando lentamente en mi glúteo. Toma un algodón, me limpia y me indica que me siente. Luego me prepara la vena del brazo derecho, me canaliza y me pone a una buena velocidad el suero... La mano se enfría rápidamente y Diego abandona el cuarto. Dejan entrar a mi madre, hablo con ella mientras espero la aparición de la doctora...
12:10 de la noche... entra Diego con los insumos para inmovilizarme el brazo y sale. Después de 20 minutos aparece la doctora... Es, al parecer, la primera vez que ponía un yeso... La figura del codo queda amorfo, pero la férula logra detener el dolor, al menos mientras me transferían a Rayos X... El problema: en el hospital los equipos están dañados así que debo dirigirme al lugar donde normalmente me atienden. Me aseguran que allí me hacen la radiografía. Espero una hora más mientras me traen la Historia Clínica y la incapacidad. Me voy a casa.
#DÍA 2
Paso una muy mala "madrugada", me levanto temprano y acompañada de mi mamá voy a Comfama de Aranjuez, pues allí es donde me atienden normalmente. Explico la situación y me dicen que debo pagar una cita prioritaria. Tomo el turno, y como raro, el tiempo "Promedio de espera" es más de media hora, tiempo que NUNCA se cumple, pago y me asignan la cita para dos horas después, me advierten que si dejo pasar la hora de la cita así sea por un minuto la pierdo... Así que ultra pendiente del tiempo, espero el tiempo pactado, pasa mucho tiempo después y escucho mi nombre. Paso al consultorio, me atienda una doctora de Apellido Maldonado, le explico lo sucedido, no me mira la mano pero me manda hacer los rayos X, le pregunto que en dónde es, y me dice que en ese centro no hay Servicio de Radiografía... Anonadada, le explico que en Copacabana me enviaron acá para hacer eso y ahora me dicen que no hay ese servicio aquí... Salgo de "consulta", y debo pagar nuevamente para que me den la orden de los Rayos X, los debo hacer ese mismo día, y cerraban el lugar a las 6:00 p.m. y... ¡Que empiece el juego!
Son las cuatro de la tarde, entrar al centro en BUS mientras llueve es la hazaña principal, el automotor va a la velocidad de "Rápido y Furioso", coge los huecos, los policías y las curvas como si no hubiera un mañana; las lágrimas inevitablemente enjugan mi cara, el dolor es intenso... Muy intenso. Nos bajamos y debemos coger el Tranvía de Ayacucho hasta la Clínica del Sagrado Corazón, nos atienden rápidamente pero ya no podemos volver a Aranjuez... Ya no hay médico que revise el resultado...
CONTINUARÁ
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