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Frases (39)

jueves, 25 de diciembre de 2014

Sonrisas desde el Ghetto

De niña tenía la concepción materialista de lo que era la Navidad, o bueno diciembre como tal… estrenar ropa, chicanear los nuevos juguetes con los niños de la cuadra y hacer berrinche si no era lo que pedía. Tiempo después fui formando un concepto más familiar por la ausencia de algunos pero hace un año descubrí realmente lo que es la NAVIDAD.

Sonrisas desde el Ghetto se convirtió en esa misión que quiero hacer todos los años, en repartir presentes, arte y sonrisas a familias enteras, esas mismas que para muchos son entes o seres imperceptibles.

Conocer el entorno, la ciudad, los hogares y las personas ha resultado una labor gratificante, no sólo por el hecho de dar regalos sino porque de una u otra forma transformamos el entorno de manera positiva, recibimos las sonrisas más sinceras de almas inocentes que no esperaban tener entre sus brazos un regalo en una fecha como esta.


Los días de recolección, más almas que se suman a esta causa y los ánimos constantes del autor principal de esta idea, Christian Molina, hacen que insistamos en seguir haciendo una maestría en envolver regalos y brindar sonrisas que llenan el corazón. 

martes, 2 de diciembre de 2014

De nada sirve...

Sentada en la absoluta oscuridad y casi jurando que el silencio era total… pensaba mirando a la Luna si todo lo que había hecho se podría haber desvanecido en sus propias manos; meditó unos segundos y asintió con vigorosidad. ¡Sí, lo hice yo y qué! Nunca estuvo de acuerdo, en el fondo, con lo que estaba haciendo; pero se refugiaba en el lema de ‘dejar que todo fluya’, no se preguntó si la fluidez de la corriente era la indicada y mucho menos si lo que hacía estaba fundamentado en los principios y valores que en el hogar le habían enseñado.

Con el tiempo, el peso de su actuar se hacía cada vez menos llevadero, fantasmas del pasado la molestaban, la enfurecían pero a la final ella les agradecía, porque poco a poco se fue quitando de sus ojos la absurdamente gruesa venda  que había puesto sobre ellos… Y es que ¿de qué sirven unos buenos ojos a un cerebro ciego?

El corazón tiende a ser inteligente y sabe elegir, a veces, pero esta vez erró… vilmente. Pasó mucho tiempo para darse cuenta de ello, pero el mismo maestro Chronos le dio señales precisas, concretas y si las pasaba por alto era netamente estupidez…

En los sueños escuchaba frases como: No continúes allí, es una presión tonta la que cargas, no mereces eso, tu universo lo tienes en tus manos no delegues ese tipo de responsabilidades a manos festivas y poco serias…


Luego, todo tuvo sentido… Quizás hay amores que son verdaderos pero no están destinados a estar juntos, quizá brindó más, mucho más, y espero de la misma forma… ¡Equivocación! Hay que pensar con cabeza fría, ser un apoyo pero no dejar que te utilicen como bastón reciclable.