Despacio... Teme verla sonreír con alguien más que no sea él, pero no supo cuidar lo que ella le brindaba. Era como aquella frase "ni contigo ni sin ti", era esa necesidad de perturbar la paz de su soledad. Algo así como ahuyentar una sombra que aporta por lo menos oscuridad.
Tumbada sobre la cama viendo pasar las manecillas de reloj, mientras el sueño la vencía, recordó aquellos besos que ofrecía, esa pasión que calaba por cada poro de su cuerpo... el tiempo, el dinero, los amigos, la familia... ¡Todo en vano! Aprender a amar es sano, pero amar lo que no se queda es demasiado ambicioso y sobre todo doloroso.
Él buscaba conformar la mujer de sus sueños con retazos de mujeres reales, si con una no bastaba, buscaba otra y otra y otra... Compilando así, una fila de víctimas sólo para satisfacer sus deseos. Una especie de recolector de virtudes y 'despojador' de defectos. Buscaba senos, huellas, lunares, labios, más labios, enredos, absorbía tiempo, energía, sueños...
Un círculo viciosamente pasional, un triángulo de las bermudas, un hexágono de amores perdidos. Ella no quiso saber más de cálculo y decidió rendirse buscando el LIM, no quiso escarbar las estadísticas ni saber la MODA de aquella persona, simplemente, tomó su lápiz, lo apuntó finalmente y con las fuerzas requeridas para el momento borró los dos puntos que sobraban y resolvió la ecuación; la X era el amor propio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario