Páginas

Etiquetas

Frases (39)

sábado, 17 de noviembre de 2012

Él y Ella


El cuarto de un motel se hace testigo de aquella conversación entre dos amantes que no son amigos ni enemigos, simplemente son dos personas que tienen recuerdos en común, que se toman de la mano y se besan cuando nadie los observa.

Él: Duerme tranquila, es hora de soñar, quizá esta vez logres lo que quieres sin lastimar a nadie, toma un trago más y recuéstate en mi regazo, mientras te hablo, te puedes transportar al mundo que te prometí y nunca cumplí… cierra lo ojos, piensa en tus ilusiones y no las dejes vagar, aférrate a ellas como tomas mi mano mientras te beso…

Ella: tantas promesas hoy se convierten en inconformismo, en una desazón que pronto me harán daño, lo sé, pero me arriesgaré, aguarda un poco, mi sueño es liviano y no puedo dormir contigo a mi lado.

Él: ¿Por qué?

Ella: porque me da miedo, temo… que cuando abra mis ojos te hayas ido, no concibo mi mundo sin un mentiroso como tú, sin un soñador y hablador… no cualquiera cumple ese papel como tú. Me dibujaste alas, las construí y volé lejos.

Él: por eso, vuela, vete, transfórmate, renace, aléjate de este ser patético que tienes a tu lado, no quiero que sufras, ya sabes quien soy, conociste mi desnudez, no quiero que te aproveches de ella.

Ella: no soy tan despiadada como crees, mis sentimientos crecen y crecen… el verdadero amor nace del verdadero odio, y contigo… ni fu ni fa, no he sentido más que pasión, tu desnudez, ¡Vah! A mí no me atrae, el cuerpo desnudo es una hoja más al servicio del viento, me interesaría quitar los velos de tu interior, conocerte, saber quién eres, qué escondes tras tu sonrisa y esa mirada pícara que combina muy bien con tu juego de hombros.

Él: (SONROJADO) no es un juego… es una especie de tic, aparece cuando alguien me intimida… me gustas, me atraes, pero no puedo darte más que unas noches agradables, te puedo hacer feliz dándote mil orgasmos…

Ella: ¿Tú crees que en eso se reduce la felicidad? ¿En sexo?... Estás muy equivocado, conmigo no funciona así, no has pensado que quizá sea yo la que te haga feliz y tu me estés hundiendo en un mar de sinsabores, yo antes era un estrella, brillaba, pero morí… ¿sabes lo que sucede cuando una estrella muere? Se convierte en un agujero negro, que succiona  y se lleva consigo todo lo que hay alrededor. Eso está pasando conmigo, te estás dejando llevar de mi vacío.

Él: pretendo entender lo que dices, pero eres confusa, me duele que me hagas daño, soy consciente que eres una estrella pero no digas que te convertiste en eso, tú eres maravillosa. Como persona eres única, como amante eres fabulosa, como amiga tienes las palabras correctas… pero ambos sabemos que como novia no funcionas del todo bien…

Ella: ¿cómo puedes afirmar eso sin ni siquiera conocerme bien?

Él: en tu rostro se nota, eres una mujer segura que quiere hacer y plasmar una vida confusa, pero simplemente te confundes a ti misma, es cierto, me he rendido a tus encantos a tu sonrisa influyente y tus ojos expresivos… tu y yo sabemos que esto no es amor, son las ganas de desbordar pasión en una cama, así que por qué no iniciamos otro de nuestros desfogues…

Un silencio invadió la habitación, interrumpida por el timbre de finalización del tiempo, ocho horas habían pasado desde que entraron como dos verdugos del deseo, ÉL llamó a la recepción, en instantes bajaría a pagar otro round de sexo y de palabras hirientes pero placenteras.

Ella: (SUSPIRA) ¿Cuánto tiempo rogándole a la nada para que interfiriera en nuestra vida? Sabes, lo irónico de la vida, la soledad nunca está sola…

Él: pero ¿Qué sería de nuestra vida sin la soledad? Ella nos enseña a ser fuertes, o por lo menos aparentar serlo. Insisto, siéntate junto a mí, logremos soñar despiertos, sé que temes, sé que sufres pero esta noche, al menos ahoguemos nuestras penas en sexo sin control, entremos al averno de la pasión, convirtámonos en dos presos de la lujuria…

Absortos, invadidos por ese no sé qué, se pasaron las horas amándose, olvidando ese mundo enloquecido y obstruido por pensamientos escuálidos… olvidando que debían olvidarse apenas traspasaran la puerta de salida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario