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Frases (39)

lunes, 24 de junio de 2013

CÓLERA

- Siéntate y escucha atentamente. Cuando creas pertinente da tu opinión pero no antes ni después, sólo espero que sepas utilizar tu tiempo de intervención ya que no supiste utilizar el tiempo para cultivar una buena relación…
Manipulas todo lo que hay a tu alrededor, crees que todos somos marionetas, que nos quitas y nos das sentimientos que no poseemos. Mal muy mal, tú no eres quién para arrebatarme lo que ya es mío. No pretendas hacerte de nuevo la víctima, no eres más que la victimaria, una muy buena actriz, todo hay que reconocerlo pero esas lágrimas de cocodrilo ya no convencen a nadie, ¿quieres ser un saurópsido? Te queda mejor el dragón de komodo, se alimentan principalmente de carroña, también cazan y tienden emboscadas a sus presas…

Ella interrumpe… creo que estás yendo muy lejos con tus acusaciones, no hago más que velar por el interés de...

- ¿Interés? ¿Interés de quién? ¡Ah sí! El suyo, usted solo quiere abastecerse por medio de los demás, succionarlos, absorberlos y botarlos. ¡Lógico! En eso se ha basado su vida. Pobre de aquel que la rodea. Nunca hubiera imaginado que llegara tan lejos, pero ya ve, la imaginación a veces se queda corta ante una arpía de su calaña.

Se escuchan unos sollozos, unos hondos pero ficticios suspiros.

- Miles de recuerdos y ¿para qué?, años desgastados en una mujer que no valoró nada de lo que hice, todo le parecía poco. Lo que con esfuerzo cultivé lo derrochó en fiestas, parrandas y bastardas salidas con supuestas amigas que tenían entre sus piernas lo que más valora de un hombre…

- ¡No más! No tengo por qué escuchar sus señalamientos, usted no es nadie para meterse en mi vida, yo hago con ella lo que quiera…

- Se equivoca muchachita. Yo no me meto en su vida, simplemente le abro los ojos a ver si por fin despierta y reacciona. Entienda que ya en sus manos no depende sólo su vida, comprenda que ya hay alguien que ve los ejemplos que le está dando. Verla con uno y con el otro le causará un mal. Pero claro, acá si estoy perdiendo mi tiempo, hablando con una persona que tiene cuerpo de mujer pero no ha estrenado su cerebro. En sus ojos ya no hay brillo ni un alma pura que ver; en sus ojos hoy sólo veo billetes de diferentes denominaciones… y claro, eso es lo que verdaderamente le interesa… Una mujer hueca y plástica, un modelo más de consumismo, una perfecta elaboración de maquina tragamonedas…


Ella furiosa piensa en irse, porque sabe que todo lo que escuchó es real y sí, la verdad duele más que una mentira pero cala en los rincones más escondidos del subconsciente. Atormentada se dirige a cruzar la puerta, pero antes lanza una mirada certera, lo inspecciona, y lentamente dice: ¡Necesito plata y sé que tiene!

jueves, 20 de junio de 2013

LUJURIA

Entre gemidos y placeres susurrantes, el viento en la ventana revolcaba la ropa como 10 minutos antes lo hacían esas personas. Bebían vino y champaña burbujeante, pasando por unas cuantas cajetillas de cigarrillos y uno que otro cigarro salvaje.

Sus cuerpos estaban calientes como el de cualquier ser humano, pero ellos se quemaban con las miradas y las caricias acrecentaban el incendio venidero. Entre sonrisas y carcajadas efectos de lo que habían consumido, sus cuerpos se exploraban con el tacto de un ciego que lee en braille.

Inquietos y juguetones empezaron el forcejeo, uno que otro rasguño hacía más interesante el juego, la pasión se desbordaba de la cama y hasta traspasaba el suelo, los gritos de euforia y excitación podrían haber asustado a cualquier mortal que no hubiera probado tal placer. Fuertes corrientes en el cuerpo anunciaban el final del acto, pero ahí no paraba todo, el fuego seguía intacto, de hecho aumentaba.

Decidieron iniciar el segundo, tercero y cuarto round: insaciables atrevidos, fugaces y recalcitrantes. El tiempo del hotel se acabó al igual que su pasión… se vistieron y con un beso apresurado y sin ganas, se despidieron jurando no volverse a encontrar.

domingo, 16 de junio de 2013

Mezcla nocturna

Y hoy quise encontrarme conmigo misma esperando conocerme un poco más, estoy caminando a paso lento y no, no es seguro. ¿Quién dijo que los pasos que damos son seguros? A veces el camino parece ser el indicado, pero siempre cruzamos por senderos que no van a ningún lado.

Hoy entiendo qué es el cargar con el peso de pocos años, recuerdo cosas que debería olvidar y olvido cosas que quizá son o fueron importantes. ¿Mi memoria? Una telaraña enmarañada que busca la luz en pequeños folios guardados bajo llave, que ni yo misma sé cuál es la clave. No soy escritora ni mucho menos poeta, sólo estoy aprendiendo a confesarme bajo un papel y lápiz, que tal vez suene bonito y agrade, vale, pero esa no es mi mayor intensión.Estoy aprendiendo a ver, mirar y observar; entender y comprender, casi nadie diferencia esas palabras, sí, existen sinónimos pero las raíces no clarifican lo mismo.

¿Quién soy? Creo ser un lobo en un rebaño de ovejas, que tengo mil problemas por no pensar como ellos piensan,  que algo que me pesa es no tener el apoyo que se espera de una madre y perder un padre en manos de una arpía. Sin embargo, la vida, el destino o lo que sea me ha mostrado el camino de otra forma, con tropiezos, pendientes, escaladas y agujeros, pero ante todo mostrar una sonrisa a pesar de lo que se lleva dentro.


¿Álter ego? Nada de eso, quizá más bien hipocresía conmigo misma, creo que uno de los temores constantes es verme débil, pero bueno así soy, no soy quién para juzgar a los demás. ¿Mi problema? Esperar que otros actúen como yo lo haría; todos somos unos iceberg, todos ignoramos lo que el otro guarda, no sabemos las razones por las cuáles actúa pero sí pretendemos señalar cuando lo hace. 

miércoles, 12 de junio de 2013

DEMONIOS

Ella sostenía un lápiz intentando retratar las cosas que había en su mente, buscaba plasmar esos rostros y enfrascar sentimientos para guardarlos en una hoja de papel y quemarlos al instante. Buscaba soñar nuevamente con su calma, clamaba a gritos mudos la paz que faltaba en su alma.

Diálogos nocturnos consigo misma no resolvían el problema, se cuestionaba diariamente qué sucedía con su vida, pero la respuesta era la misma… no lo sabía. Suspiros hondos se perdían en tragos de un café amargo, frío y algo espeso. 

¿Su vida? Una película, como la de todos… ¿Su cuerpo? Imperfecto, como el de todos… ¿Su mente? Revuelta, confusa, difusa, ahogada, rayada… y ni qué decir de su corazón. Ni ella misma lo había vuelto a escuchar latir como antes, debía ser por la coraza de acero que lo recubría luego de que la lastimaron, o quizá nadie se atrevió a sobrepasarse llegando al punto de entrar en él.


Noches enteras, colillas, vasos, trastos, ella… susurraba palabras que nadie oiría, trastornada por su soledad invadida de gente decidió internarse en un rincón de su habitación. Quizá ella sólo lloraba queriendo expulsar los demonios que tenía dentro, lo que no sabía era que ellos desde hacía mucho tiempo dejaron de albergar ese cuerpo.

lunes, 10 de junio de 2013

Diálogo Cuerpo y Alma

Sentir que en cada beso dejas un puñal.
Sentir que por cada abrazo alguien morirá.
Sentir que cada lágrima enloda esa tierra árida de tu rostro.
Sentir ese nudo en la garganta que te aprisiona el alma.
Querer decir lo que sientes y no hacerlo por tu estúpido miedo a verte frágil.
Tomar de la mano a esa persona añorando que todo esté bien, pero sabiendo que en el fondo ni sabes por qué estás destrozada.

Siento que no puedo avanzar, es el miedo el que ha acojonado mi camino, miedo de avanzar, de fracasar, de envejecer, de no volver a ver. Miedo de ignorar y ser ignorado, miedo al amor, miedo al dolor, miedos y más miedos…

Es hora de desnudar el alma, esa tan coqueta y miedosa, esa que nunca se ha quitado una prenda, esa misma que todos creen conocer pero que nadie ha visto. Es hora de demostrarle al cuerpo quien es la que verdaderamente maneja sus estados de ánimo.

Cuerpo: estás un poco sucia y enlodada, nunca has lavado tus prendas, nunca he visto que escondes, nunca has dejado que te conozca… que tal si lo hacemos ahora.

Alma: no creo que sea conveniente, no rebelo nada sobre mí… pero te confieso que esto pesa más que cualquier cosa, me veo harapienta y me siento desordenada. Me refugio en ti cuando siento que es tiempo de liberarme.

Cuerpo: por tu culpa es que mis ojos lloran, mi voz enmudece y la garganta no deja pasar siquiera una gota de saliva… es por ti que sufro

Alma: lo sé… ¿y crees que lo disfruto? No, a mí también me duele, saber que no recibirás de nuevo esos abrazos que a mí tanto me llenaban, pensar que tus oídos no volverán a escuchar esa voz que tanto te gustaba y sobre todo tu cerebro y corazón… ellos, ellos son los que más han sufrido, tu neuronas estás absortas y tu corazón día a día llora, casi al punto de que creo que en él ya no hay sangre sino agua salada. Pobre corazón, pobre tú que por mi culpa has tenido que correr con el peso de los años, con el peso de los recuerdos, de los triunfos y fracasos.

Cuerpo: a ti nadie te ve y puedes decir y pensar lo que te plazca, soy yo a quien señalan, por ser alto o bajo, por ser delgado o gordo, por tener tal cosa o por no tener nada. A ti nadie te juzga, a ti ni siquiera te diferencian, nadie sabe lo que guardas y yo soy quien da la cara. Es hora de que hables por ti misma, que me dejes en paz; si es necesario vete pero déjame descansar, quiero dormir tranquilo, quiero descansar, quiero reír de felicidad y no por aparentar. Quiero beber, comerme las nubes de nuevo con miel, quiero correr y correr sin temor a desfallecer, quiero tantas cosas… pero por ti he dejado de hacer muchas… aléjate un poco de mí si es que acaso no me dirás que es lo que escondes tras tu manto enmarañado de mentiras, verdades, sollozos y llantos.

Alma: por ti me han escupido, me han ultrajado y adormecido, ¿Qué es el corazón quien guarda los sentimientos? Ja ja ja. Qué pena abrirte los ojos de tu letargo mental, pero soy yo quien ha sufrido los golpes que le has dado, soy yo quien guarda los amores, rencores y dolores. ¡Esto es lo que más pesa! Y sabes algo, no es por libras, ni kilos es por AÑOS. ¿El tiempo? El tiempo es lo que más pesa. Querido cuerpo, con los años te darás cuenta de lo que hablo, tú no has sufrido lo que yo, acepto que tus cicatrices se ven pero las más profundas son las que nadie observa, por las que nadie pregunta, por las que todos obvian.

Cuerpo: a mí los años me pasan, no ves que todo lo que sube algún día baja, ¿crees que eso me enorgullece? ¿Crees que la gravedad juega a mi favor? Pues no, la gravedad no juega a favor de nadie. No te hagas la sufrida que puede que tú  guardes los sentimientos pero soy yo quien tiene que aguantar los señalamientos, que mis cicatrices hablan por mis tropiezos y que me enorgullece ser lo nadie quiere. Nuestra dueña es una mujer pequeña y robusta, ella es quien nos tiene a ambos, ella es quien llora en silencio de vez en cuando, pero cuando lo hace es porque lo siente porque tú estás molestando, porque tú le pesas, porque tú la invades…

Alma: ella es una cobarde

Cuerpo: ella lo acepta, ambos lo sabemos… pero siempre intenta ser mejor, intenta corregir sus esos errores, intenta tener una sonrisa…

Alma: (interrumpe) ella es una hipócrita, tiene miedo de todo, yo lo sé mientras tú lo ignoras… ella quiere ser fuerte pero no puede, el peso de los años la están haciendo tambalear más que de costumbre, por eso tú estás tan débil, por eso ahora la comprendes… te has dejado permear por sus miedos… ahora yo cargo con dos miedosos, con dos estúpidos fatídicos, con dos soñadores, con dos escritores… ahora son dos contra uno… vaya pelea.


Cuerpo: para una pelea sólo se necesitan dos, yo no estoy dispuesto a hacerlo, pero sabes… que ya sé que escondes, escondes  M I E D O, por eso eres agresiva, por eso te hermetizaste, yo sé que te han herido y sé porque lo he vivido, pero es hora de “reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites”.

jueves, 6 de junio de 2013