Juguemos algo simple, sólo
necesito de alguien más y… te escojo a ti…
Te voy a tapar los ojos,
tranquilo no te voy a lastimar, pondré algo de música quizá algo de soul o
jazz. Déjate guiar, pie derecho, izquierdo, derecho, escalón, voltéate un poco,
¡ya! Ahora siéntate.
¿Te molesta si te quito la
camisa y te aplico algo de aceite? No, no es mucho, relájate, respira profundo,
el aceite está frío… te sonrojaste. Elige una mano, ¿derecha o izquierda? Buena
elección con la izquierda no tengo la misma movilidad que con la derecha, pero
para experimentar caricias… hay un don especial, la ternura y motricidad
sobresalen.
Tus hombros y brazos me
agradan… y sí quiero tenerte conmigo pero no lo haré solo juguemos y
disfrutemos.
Ahora, voy a quitarte los
zapatos, ya vuelvo…
¿Listo? Sube los pies un
poco, otro poquito, así. Ok. Ahora bájalos lento, sí está tibia, es sólo agua
con esencias pero relajan bastante. ¿Estás tenso o incómodo? No sé, sólo
pregunto. Espera, a un lado está la toalla, ponte de pie encima de ella.
Vamos al sofá, acuéstate,
sí, ya te puedes quitar la venda. Ya estás sin camisa y sin zapatos, quítate o
ponte lo que se te antoje…
Quiero que entiendas y
comprendas que TODO es un juego, terminado el acto, terminado el juego,
finalizamos la sesión y seguimos con nuestra amistad. No quiero que te
confundas, ni que sufras, acá no vale “si te enamoras pierdes”, de eso no se
trata. Los amigos pueden tener relaciones sexuales como amigos y pelear como
amigos y molestar como amigos, cero celos, cero sentimientos, un abrazo y acaba
todo. ¿Trato hecho?
Muy interesante. Al leer tu escrito siento que el tiempo vuela, sin embargo puedo sentir todo.
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