Mundos opuestos,
parcialmente placenteros, me hice victima de ellos y me enredé en tus juegos,
hombre de manos pequeñas y que en sus ojos guarda miedo, ese que hoy impide
besarnos lento.
Busca una cura para tus
problemas mentales, quién te ha dicho que las personas son objetos y que debes
jugar con ellos. Busca otro hobbie que esté menos de moda, arregla tu vida
conforme a lo que sientas pero a mí… aléjame de tus experimentos, bastante he sufrido
con el peso de una familia sin padre para que tu vengas a recostarte en mi cuerpo,
olvídate de tus pasatiempos monótonos y de esas historias que jocosamente
contabas, busca nuevas sensaciones, olores y sabores.
Estoy cansada de tus
historias y de las noches que sólo conversábamos de tu trabajo, pero ¿sabes
algo? No me arrepiento de lo vivido, como dicen, la experiencia es sólo el
nombre que le ponemos a nuestros errores, pero para mí no fuiste un error,
simplemente el corazón pensó con su bajo coeficiente intelectual y al cerebro
se le ocurrió transmitir sentimientos de bajo rango… se mezclaron los papeles y
como resultado de eso apareciste tú.
Me sumergiré entre mis
cobijas buscando las caricias de ese hombre, amante y amigo, ¡no! Haha no eres
tú, no fuiste lo suficientemente importante como para que de mi boca saliera un
“Te amo”, entiende que de mí sólo sale esa frase cuando verdaderamente se
siente, aunque la verdad cuando hablo de amor no me gusta hacerlo público,
prefiero practicarlo.
Creo que te he dicho
suficiente, sabes bien por donde está la puerta de salida y si no la encuentras
con suerte te toparás con la ventana, perdón si he sido seca y hasta perversa
pero yo ando con los pies en la tierra y por mi estatura sé muy bien en que
clase de suelo estoy parada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario