A veces es mejor guardar silencio, o bueno, quedarse con espinas que hagan el papel de represas para así no desangrarse... Es mejor brindar con sorbos de lágrimas añejas, expulsarlas con excusas baratas para que no se estanquen, eliminen golpes de suerte y creen golpes de vida.
Es mejor conservar historias, pero ignorar los sentimientos, tienden a resultar siendo un shot para la cabeza y un guayabo para el corazón. Late fuerte ese músculo esperanzado en controlarse... No se sale pero quiere, no se tranquiliza pero debe, teme enamorarse pero pierde. Él y su absurdo coeficiente intelectual, él y sus ganas de amar.
¿Acaso no le bastan las cicatrices que ya porta? ¿Acaso es masoquista e indoloro? ¿Qué te pasa corazón, que resistes a la decepción y sigues al pie del cañón sin ningún miedo ni temor? ¿Qué carajos te sucede músculo invencible, que aunque te abofeteen, te insulten y maldigan sigues postrándote y bailando cuando escuchas tal canción?
Continúa el ritmo bastardo maricón, que así la vida te resulta más tranquila, llevadera pero no te quita el mal sabor...
Este blog inició con un propósito: entretener. Aquí podrá encontrar frases, mini historias, diálogos y aventuras literarias. Bienvenidos a una cabeza inquieta.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
lunes, 19 de octubre de 2015
¡Ortografía sin papel!
A veces hay que dejar de pasar por lugares donde estuviste con esa persona, los recuerdos bonitos pueden convertirse en pesadillas y dolores inimaginables.
La mente tiene la capacidad de crear situaciones por medio de la imaginación, pero hay que diferenciar esos estímulos de la realidad. Se sufre más por lo que se imagina, que por lo que se vive.
Si tiene dudas, pregunte; si quiere algo, pídalo; si no sabe, no afirme; si no le gusta algo; no lo haga; si quiere verlo; invite... ¿Cuántos besos no se han perdido por, simplemente no preguntar?
La vida es simple, nosotros somos los complicados, vemos malicia en cosas que no la tienen, nos enceguecemos por banalidades, nos ensimismamos en cosas que no van más; ¿Qué tal si respetamos la ortografía también en la vida cotidiana? Admitamos y respetemos los puntos finales, las comas, los paréntesis... LAS MAYÚSCULAS, no nos hagamos los ciegos ni pasemos por alto las señales que se nos dan. ¡Aprovechemos las oportunidades y nunca duden en ser felices, esa es un decisión crucial!
miércoles, 19 de agosto de 2015
Estuve tentada
Estuve
tentada a llamarlo, tenía la mente inquieta y juguetona, pero preferí mantener
el recuerdo ileso de sus manos tocando suavemente mis brazos.
Quise
llamarlo, quedarme callada por varios segundos y escuchar su voz anónimamente,
pero fui incapaz; las reminiscencias de aquellas noches perdidas entre copas,
suspiros, gemidos y fluidos quería dejarlas intactas. Tal vez, si procedía a
marcar su número éstas se esfumarían y terminaríamos en una nueva discusión.
Estuve
tentada a llamarlo, pero me pause tocándome, simulando que eran sus manos y su
cuerpo los que me poseían, qué bella e insaciable es la imaginación, él tan
lejano y a la vez tan cercano, lo sentía, lo escuchaba y casi lo palpaba.
Tomé
el teléfono, toqué el teclado con
suavidad, evitando oprimir fuertemente los números, inhalé, retuve el aire y exhalé;
conté hasta 10, estaba estúpidamente nerviosa, un tanto excitada, un tanto
mojada. Me avergoncé un poco, pero luego pensé, ¿de qué? Si eso es normal, si
eso un humano, si es un instinto que debo saciarlo.
Si
no es contigo será conmigo, porque a la final, primero hay que amarse a sí
mismo.
SOLEDAD
Siento nuevamente que las
manos escriben solas, no sé si las palabras se conectan, sólo sé que mi cabeza
vomita todo lo que tiene que escupir, noches y noches de pensamientos melancólicos, de
callejones sin salida, de muros indestructibles. Cimas cada vez más altas,
sueños lejanos y metas aplazadas. ¿Qué pasa que ya no avanzas? ¿Sucumbiste en
lo mismo y nuevamente te perdiste?
Ya la musa se cansó de
repetir lo que debías hacer, ya se dio por vencida y se inclinó ante el
demonio, se cansaron de intentar bailar lo que parecía un Jazz y terminó por
convertirse en un Funk, sus alas se rompieron, las rasgaron y se abrieron.
Tanta mierda en el ambiente
que ni puedes respirar, las palabras te laceran, te rasguñan y te juzgan, te
convierten lentamente en un puto lazarillo, incapaz y dependiente. ¿Qué pasó con
tu supuesta libertad? Recuerda que para serlo hay que pagar un precio alto y
ese es la soledad.
viernes, 29 de mayo de 2015
¡La encrucijada!
Cierro los ojos para buscar la paz que me hace falta pero es escurridiza, se esconde detrás de recuerdos que creía olvidados, ahora entiendo que no se olvidan, sólo cambian de lugar, se priorizan, se minimizan, se expanden, dependiendo del momento que se está viviendo.
Busco en mi interior rastros de un pasado consumido por el cigarrillo y el licor, trato de nadar en aquellas lagunas mentales en las que se consumen recuerdos bellos de la infancia, o ¿Acaso es la falta de dopamina que segrega mi cerebro la que no me permite encontrar las raíces del vacío existencial que me sofoca?
Quiero que las frases rimen, que las ideas se conecten pero la sustentación de las mismas no están presentes en esta realidad, no son tangibles, no son creíbles. ¿Será que finalmente los demonios colonizaron la totalidad de mi cordura y ahora todo por lo que me apasionaba lo siento como una amenaza? ¿Será que esta es una carta de despedida?
Instantes, nimiedades, peripecias, hazañas, aventuras y revelaciones se ven opacadas por un dolor inexplicable… No es un dolor físico, es extraño sentirlo, es indescriptible, sinceramente, es como describir el sonido a un sordo o intentar explicarle a un mudo cómo se pronuncian las palabras… ¡Vacíos, abismos, fosas, oscuridad!… ¿Es hora de conquistar los miedos? Pero ¿Y si ellos sólo están en mi mente cómo los puedo enfrentar? ¿Cómo ganarle a un enemigo que ya sabe todos tus movimientos? ¿Cómo derrotar a quien conoce tu modus operandi? ¿Cómo engañar a la propia mente?
Instantes, nimiedades, peripecias, hazañas, aventuras y revelaciones se ven opacadas por un dolor inexplicable… No es un dolor físico, es extraño sentirlo, es indescriptible, sinceramente, es como describir el sonido a un sordo o intentar explicarle a un mudo cómo se pronuncian las palabras… ¡Vacíos, abismos, fosas, oscuridad!… ¿Es hora de conquistar los miedos? Pero ¿Y si ellos sólo están en mi mente cómo los puedo enfrentar? ¿Cómo ganarle a un enemigo que ya sabe todos tus movimientos? ¿Cómo derrotar a quien conoce tu modus operandi? ¿Cómo engañar a la propia mente?
El positivismo lo mando al carajo, el negativismo también… Estoy en un plano con perspectiva cenital, en el que sólo me veo a mí, no hay una sombra que me acompañe, las acusaciones y juzgamientos delatan mi localización, siempre entierran sus dedos en las yagas más abiertas, en aquellas que ‘están cosidas con puntos suspensivos’… En aquellas que no se borran fácilmente porque la cicatrización es lenta… ¿Qué hacer, hacia dónde dirigirse, cómo ocultarse de la conciencia? Estoy en una encrucijada con mi propio yo, el camino se bifurcó y quedé en el medio.
martes, 14 de abril de 2015
¡Era su momento!
La mujer que
llevaba más de 10 años realizando mecánicamente las mismas tareas, intentó
descansar del peso que llevaba consigo, días, semanas y meses parecían
similares… Estaba tan acostumbrada a levantarse a la misma hora, medir el
tiempo de baño, de cepillado y de salida que un día de descanso se tornó
insoportable.
A las cinco de
la mañana tenía los ojos abiertos de par en par, la cama se volvió un campo de
batalla, las cobijas se convirtieron en placas de hormigón, la almohada
simulaba un ladrillo liso de 10 y su cuerpo hormigueaba… Sin pensarlo más se
levantó, fue a la cocina, se tomó una aromática, sacó dos galletas, las remojó y
las empezó a comer lentamente; el tiempo no corría, volvió a ver el reloj, 5:45
a.m.
Se asomó por la
ventana, vio a su vecino alistarse para trotar, a la señora de pelo cobrizo
encender la luz para comenzar a tejer, el joven del frente sacó a su perro a
pasear y ella… pensaba en su trabajo, en las tareas que se acumularían, en las
horas que estaba “perdiendo de vida”. ¿Pero en qué se había convertido su vida?
En horas y horas tras un computador, viendo quejas, reclamos, felicitaciones,
imprimiendo, barriendo, saludando, seleccionando, acolitando, ocultando, ¿Viviendo?
Se sentó en la
sala, tomó una revista, leyó los artículos que ésta contenía y se dio cuenta
que los textos correspondían a cinco años atrás; hace tanto no actualizaba su
biblioteca, hace tanto no se daba un tiempo para ella que se sorprendió, se
auto regañó, se sintió mal consigo misma… ¿Qué había pasado con su vida? Se
había centrado tanto en su trabajo y en su rutina que había descuidado su
aspecto, su intelecto, su vida social y por ende su vida amorosa…
Se recostó, se
autoevaluó, pensó en darle un vuelco de 180 grados a su vida, era momento de hacer lo que ella quería, disfrutar sus
años de ahorro, comprar lo que siempre quiso pero que por el tiempo tan
reducido nunca lo hizo, era el momento crucial de dar prioridades, de asumir
retos, de compensar años de rutina, de ser libre y dibujar sin esfuerzo una
sonrisa genuina en su rostro, devolver aquel brillo de los ojos que comunica y
habla, aquellas manos que acarician y no lijan… ¡Era su momento de ser feliz!
martes, 7 de abril de 2015
Juego de palabras o... palabras en juego
Es hora de que los demonios salgan a arrastrar sus penas,
sus furias, sus zozobras, sus alegrías… es tiempo de que esta mente inquieta tome
otras, se adueñe de los lectores…
Este es el turno de reorganizar el tiempo, de dedicarle
horas a lo que a algunos le toman segundos, es momento de mirar el cielo, el
suelo, el cuerpo… Es hora de contar milimétricamente los lunares, los cabellos;
es tiempo de sentir los huesos, los poros, las pestañas, el viento… Contar
números, risas, historias; brindar por lo que pasó, por lo que está y por lo
que pasará; beber lentamente un sorbo de agua, de vino, de saliva, de fluidos…
saciar la sed del amor, del odio, de la rabia, de la belleza y las ganas…
Superar, saltar, recordar, vibrar, sentir… Descansar, pensar,
experimentar, buscar, encontrar… Besar, tocar, oler, sentir, oír… F l u i r.
Los verbos en infinitivo suenan mejor, riman y excitan pero también fallecen, se
entierran y se olvidan…
Es tiempo de darle tiempo al tiempo, se dice tantas veces
tiempo que el mismo tiempo se pierde, su
tiempo expira o salta de tiempo, el tiempo se vuelve añicos, el tiempo sana,
pero el tiempo también olvida que el tiempo recuerda…
viernes, 23 de enero de 2015
Un fotógrafo...
Un fotógrafo no simplemente capta un lugar, una persona o
un objeto... Graba para la eternidad un momento, un recuerdo, un sentimiento...
Es aquel escultor que por medio del obturador fija para siempre una imagen que
te hará sonreír o llorar, dependiendo del momento.
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